sábado, 6 de marzo de 2010

"El tema conmigo siempre fue que puedo tener ideas diametralmente opuestas y aún así estar en equilibrio cnomigo misma. Puedo pensar que tal cosa es una degeneración y al mismo tiempo darle una vuelta de tuerca y madurar que quizás no es tan malo. Así puedo tener sentimientos opuestos respecto de personas, actividades y opiniones. Me cuesta mucho definirme. Supongo que a todos nos cuesta. Tengo razonable envidia a aquellas personas que tienen las cosas tan transparentemente claras... me provocan envidia y un poco de rechazo. Y me suena 'aburrido' tener todo tan claro. ¡Ahí lo tienen! Casi sin querer, un despejadísimo ejemplo de lo que decia precedentemente: empecé diciendo que tenían envidia de quienes pensaban claramente y terminé escribiendo que me resultaban aburridos y prefería quedarme en mi estado de confusión permanente. Nunca me decido. Conmigo siempre todo es una sorpresa. Yo me atrapo diciendo que me gustan cosas que jamás probé, o que nunca se me hubiera ocurrido probar. Me encuentro haciendo cosas que nunca se me hubieran cruzado por la cabeza. Me miento, me engaño y creo mis personajes. "
Abzurdah.

No hay comentarios:

Publicar un comentario